Hipertension
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Alimentos que curan la Hipertensión
Alimentos que curan
Hipertensión
La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA) la describe como la patología en la que se dan cifras de presión arterial (fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias) por encima de 140/90 mmHg.
Plátanos. Con gran cantidad de potasio, fundamental para el correcto equilibrio líquido del organismo, lo que garantiza una presión arterial adecuada. Además, una dosis alta de potasio favorece la eliminación de sodio, que consumimos, principalmente, en forma de sal, con sus efectos nocivos sobre la tensión.
Mejillones. Otra de las fuentes ricas en potasio, aunque hay que moderarlos ya que su contenido en sodio –los de lata– podría ser contraproducente.
Leche desnatada. En la mayoría de los estudios epidemiológicos se observa que una baja ingesta de calcio está asociada a un predominio de hipertensión. La mejor fuente de calcio es la leche, que, descremada, puede aportar incluso más. Si no te gusta o eres intolerante a la leche, la opción son los pescados pequeños que se comen con espina o sardinas en lata.
Chocolate amargo. Investigadores de la Universidad de Colonia, Alemania, han demostrado que el consumo de chocolate negro produce una caída significativa de la presión arterial. La explicación radica en el poder antioxidante de sus flavonoides polifenólicos, produciendo un mejor flujo sanguíneo.
Dátiles. Durante la desecación, se reduce su contenido de agua, lo que da paso a una mayor concentración de sus nutrientes, entre ellos el potasio, fundamental para controlar el equilibrio del agua de dentro y fuera de la célula.
Tomate. Su principal componente es el licopeno, de gran poder antioxidante; ayuda a mantener la salud de las arterias, conservando su flexibilidad para dilatarse y contraerse al paso de la sangre.
Berenjena. Tienen grandes cantidades de magnesio, mineral que evita los edemas y permite que la tensión se mantenga en sus valores adecuados.
Mejillones. Otra de las fuentes ricas en potasio, aunque hay que moderarlos ya que su contenido en sodio –los de lata– podría ser contraproducente.
Leche desnatada. En la mayoría de los estudios epidemiológicos se observa que una baja ingesta de calcio está asociada a un predominio de hipertensión. La mejor fuente de calcio es la leche, que, descremada, puede aportar incluso más. Si no te gusta o eres intolerante a la leche, la opción son los pescados pequeños que se comen con espina o sardinas en lata.
Chocolate amargo. Investigadores de la Universidad de Colonia, Alemania, han demostrado que el consumo de chocolate negro produce una caída significativa de la presión arterial. La explicación radica en el poder antioxidante de sus flavonoides polifenólicos, produciendo un mejor flujo sanguíneo.
Dátiles. Durante la desecación, se reduce su contenido de agua, lo que da paso a una mayor concentración de sus nutrientes, entre ellos el potasio, fundamental para controlar el equilibrio del agua de dentro y fuera de la célula.
Tomate. Su principal componente es el licopeno, de gran poder antioxidante; ayuda a mantener la salud de las arterias, conservando su flexibilidad para dilatarse y contraerse al paso de la sangre.
Berenjena. Tienen grandes cantidades de magnesio, mineral que evita los edemas y permite que la tensión se mantenga en sus valores adecuados.
Melón
Contiene bastante potasio, pero sobre todo agua (cerca de un 80%), lo que lo convierte en un excelente alimento que aporta líquido, ayuda a eliminar toxinas y favorece el flujo sanguíneo.
Contiene bastante potasio, pero sobre todo agua (cerca de un 80%), lo que lo convierte en un excelente alimento que aporta líquido, ayuda a eliminar toxinas y favorece el flujo sanguíneo.
Alimentos que pueden afectar la presión arterial
Alimentos que pueden afectar a la presion arterial
Muchos alimentos pueden afectar la presión arterial (como los estimulantes que se encuentran en el café y el té) por un período corto de tiempo, otros (como la sal) durante un período más largo. Debido a que se ha demostrados que una dieta saludable mejora la salud de la presión arterial, el saber que alimentos incorporar y cuáles evitar puede ayudarle a tomar mejores decisiones para la dieta. Cada uno de los alimentos que se enumeran a continuación se ha demostrado que influyen en la presión arterial, y entender los efectos de cada uno es esencial para un plan equilibrado y bien informado.
1. Sal
Aunque hay desacuerdo sobre el papel exacto que desempeña la sal en la hipertensión, no hay duda de que la presión arterial y la ingesta de sal están relacionados. Hay pruebas convincentes de que algunas personas pueden ser anormalmente sensibles a la sal, y que el consumo de sal puede ponerlos en mayor riesgo de problemas cardiovasculares. Aunque los detalles aún no se han resuelto, vigilar el consumo de sal puede ayudar a reducir su riesgo de tener presión arterial alta o que la presión sanguínea alta existente sea más fácil de controlar.
Aunque hay desacuerdo sobre el papel exacto que desempeña la sal en la hipertensión, no hay duda de que la presión arterial y la ingesta de sal están relacionados. Hay pruebas convincentes de que algunas personas pueden ser anormalmente sensibles a la sal, y que el consumo de sal puede ponerlos en mayor riesgo de problemas cardiovasculares. Aunque los detalles aún no se han resuelto, vigilar el consumo de sal puede ayudar a reducir su riesgo de tener presión arterial alta o que la presión sanguínea alta existente sea más fácil de controlar.
2. Cafeína
La cafeína es un estimulante. Excita el sistema nervioso central y aumenta la frecuencia cardíaca, la tasa metabólica, y la presión arterial. Estos efectos, sin embargo, son sólo temporales, y los efectos a largo plazo del consumo de cafeína pueden sorprenderle. En estudios de referencia, el consumo de cafeína se ha relacionado con la presión arterial más alta sólo en determinadas circunstancias. Curiosamente, parece que las personas que sufren el mayor riesgo de presión arterial alta por la cafeína son los que sólo consumen pequeñas cantidades. Las personas que consumen más parecen adquirir cierta resistencia a los efectos estimulantes de la cafeína.
3. Alcohol
Los estudios han demostrado que el consumo “moderado” de cantidades de alcohol parece proteger contra la presión arterial alta, ataques al corazón y otras enfermedades cardiovasculares. Se cree que el alcohol afecta a las paredes de los vasos sanguíneos, alterando su elasticidad y el cambio de cómo responden a ciertos mensajes de “estrés” transmitidos por las hormonas. La combinación de estos dos efectos disminuye la presión arterial media y la disminución del trabajo cardíaco. En cantidades excesivas, sin embargo, el alcohol tiene exactamente el efecto contrario – que aumenta la rigidez de los vasos sanguíneos, eleva el nivel general del “estrés” etabólico, y pone mayores exigencias sobre el corazón.
La cafeína es un estimulante. Excita el sistema nervioso central y aumenta la frecuencia cardíaca, la tasa metabólica, y la presión arterial. Estos efectos, sin embargo, son sólo temporales, y los efectos a largo plazo del consumo de cafeína pueden sorprenderle. En estudios de referencia, el consumo de cafeína se ha relacionado con la presión arterial más alta sólo en determinadas circunstancias. Curiosamente, parece que las personas que sufren el mayor riesgo de presión arterial alta por la cafeína son los que sólo consumen pequeñas cantidades. Las personas que consumen más parecen adquirir cierta resistencia a los efectos estimulantes de la cafeína.
3. Alcohol
Los estudios han demostrado que el consumo “moderado” de cantidades de alcohol parece proteger contra la presión arterial alta, ataques al corazón y otras enfermedades cardiovasculares. Se cree que el alcohol afecta a las paredes de los vasos sanguíneos, alterando su elasticidad y el cambio de cómo responden a ciertos mensajes de “estrés” transmitidos por las hormonas. La combinación de estos dos efectos disminuye la presión arterial media y la disminución del trabajo cardíaco. En cantidades excesivas, sin embargo, el alcohol tiene exactamente el efecto contrario – que aumenta la rigidez de los vasos sanguíneos, eleva el nivel general del “estrés” etabólico, y pone mayores exigencias sobre el corazón.
4. Ácido Fólico
El ácido fólico, la versión sintética de la vitamina B9, se encuentra en muchos alimentos envasados como el pan, cereales y harina. Todo indica que el ácido fólico puede ayudar a disminuir la presión arterial (y prevenir la aparición de la hipertensión) si se consume en cantidades adecuadas (alrededor de 800 microgramos por día). Los efectos positivos del ácido fólico sólo han sido demostrados en las mujeres. Hay evidencia que muestra un beneficio equivalente en los hombres – esa la investigación aún no se ha llevado a cabo.
5. Potasio
Un insuficiente nivel de potasio proveniente de alimentos conduce a una mayor presión arterial y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Esto fue demostrado por primera vez en animales de laboratorio, y más tarde investigado en humanos. El otasio probablemente funciona al modificar la forma en que los vasos sanguíneos responden a ciertos mensajes químicos en el cuerpo, ayudándolos a mantenerse flexibles y relajados. Obtener suficiente potasio (40 mEq / día) es importante para prevenir y controlar la hipertensión. Debido a que el potasio puede ser peligroso en grandes cantidades, no olvide informar a su médico si comienza a tomar suplementos de potasio.
6. Magnesio
Si bien hay algunas pruebas que sugieren que el magnesio, como el potasio, puede tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial, los datos todavía no están claros. Esto es en gran parte porque no hay estudios sobre los efectos negativos del magnesio que se hayan completado. En otras palabras, mientras que la evidencia ha demostrado que una alimentación rica en magnesio parece bajar el riesgo de hipertesnión, la idea inversa – que el magnesio inadecuado aumenta el riesgo de presión arterial alta – no se ha demostrado todavía. Estos datos son necesarios a fin de evaluar en última instancia, la importancia del magnesio y su efecto sobre la presión arterial.
El ácido fólico, la versión sintética de la vitamina B9, se encuentra en muchos alimentos envasados como el pan, cereales y harina. Todo indica que el ácido fólico puede ayudar a disminuir la presión arterial (y prevenir la aparición de la hipertensión) si se consume en cantidades adecuadas (alrededor de 800 microgramos por día). Los efectos positivos del ácido fólico sólo han sido demostrados en las mujeres. Hay evidencia que muestra un beneficio equivalente en los hombres – esa la investigación aún no se ha llevado a cabo.
5. Potasio
Un insuficiente nivel de potasio proveniente de alimentos conduce a una mayor presión arterial y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Esto fue demostrado por primera vez en animales de laboratorio, y más tarde investigado en humanos. El otasio probablemente funciona al modificar la forma en que los vasos sanguíneos responden a ciertos mensajes químicos en el cuerpo, ayudándolos a mantenerse flexibles y relajados. Obtener suficiente potasio (40 mEq / día) es importante para prevenir y controlar la hipertensión. Debido a que el potasio puede ser peligroso en grandes cantidades, no olvide informar a su médico si comienza a tomar suplementos de potasio.
6. Magnesio
Si bien hay algunas pruebas que sugieren que el magnesio, como el potasio, puede tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial, los datos todavía no están claros. Esto es en gran parte porque no hay estudios sobre los efectos negativos del magnesio que se hayan completado. En otras palabras, mientras que la evidencia ha demostrado que una alimentación rica en magnesio parece bajar el riesgo de hipertesnión, la idea inversa – que el magnesio inadecuado aumenta el riesgo de presión arterial alta – no se ha demostrado todavía. Estos datos son necesarios a fin de evaluar en última instancia, la importancia del magnesio y su efecto sobre la presión arterial.
7. Vitamina D
La vitamina D es un nutriente importante que regula muchas funciones metabólicas en el cuerpo. Ayuda a controlar el nivel de calcio en la sangre y contribuye a la regulación de la presión arterial. Los datos no son claros – si es que los hay – si alguna protección se puede obtener de la vitamina D, pero no hay evidencia sólida que demuestre que una deficiencia de vitamina D puede conducir a la hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares. Los suplementos diarios generalmente no se necesitan, porque muchos alimentos están fortificados con vitamina D.
La vitamina D es un nutriente importante que regula muchas funciones metabólicas en el cuerpo. Ayuda a controlar el nivel de calcio en la sangre y contribuye a la regulación de la presión arterial. Los datos no son claros – si es que los hay – si alguna protección se puede obtener de la vitamina D, pero no hay evidencia sólida que demuestre que una deficiencia de vitamina D puede conducir a la hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares. Los suplementos diarios generalmente no se necesitan, porque muchos alimentos están fortificados con vitamina D.
Claves para prevenir la hipertensión
Claves para prevenir la hipertensión
La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo". Esta patología hace aumentar la probabilidad de sufrir insuficiencia y ataques cardíacos, enfermedad renal, accidentes cerebrovasculares, por lo que será necesario evitar la hipertensión, especialmente si eres una persona propensa a tener la presión arterial alta. Para que sepas cómo hacerlo, en unComo te damos algunas claves para prevenir la hipertensión.
Instrucciones
Uno de los principales causantes y agravantes de la hipertensión es el exceso de sal. Es por esto que deberemos moderar o, incluso, prescindir el consumo de sal y alimentos que contienen altos niveles, como son los alimentos enlatados y envasados, platos pre-cocinados y embutidos.
También se recomienda seguir una dieta baja en calorías, ya que el hecho de tener sobrepeso puede elevar la presión arterial.
El consumo de cereales, fruta, verdura y lácteos no debería faltar en la alimentación de aquellas personas propensas a la hipertensión.
Por otro lado, deben evitarse ciertos alimentos como mantequillas, bollería industrial, carnes excesivamente grasas, embutidos y marisco, ya que son fuente de colesterol y grasas desfavorables para nuestra presión arterial por el hecho de taponar las arterias.
Para contrarrestar los altos niveles de tensión, nos puede ayudar un mineral como es el potasio, que ayuda a expulsar el sodio y agua. Tendremos que ingerir alimentos ricos en potasio, como son el plátano, la naranja, la manzana o la uva.
El calcio es también otro de los minerales que está relacionado con el mantenimiento en buenas condiciones de la presión arterial, por lo que la leche y los lácteos tendrán que formar parte de nuestra alimentación.
Fumar y tomar bebidas alcohólicas dispara la presión arterial, de manera que deberemos evitar su consumo, o beber con moderación y de forma muy esporádica.
Otra cosa que se debe hacer es beber mucha agua natural, así como evitar los refrescos y el agua carbonatada, ya que contienen sodio.
Practicar ejercicio regularmente también será indispensable para regular la presión arterial y evitar problemas de hipertensión, así como para mantener una vida sana.
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Sigue leyendo: http://salud.uncomo.com/articulo/claves-para-prevenir-la-hipertension-10581.html#ixzz2lBqifgAF
martes, 19 de noviembre de 2013
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